Después de vivir con éxito cuatro días de la gran fiesta carnavalera, llegó el tiempo del sosiego y la reflexión para la Reina del Carnaval, Valeria Abuchaibe.

"Estoy muy feliz de haber podido dar lo mejor de mí en este Carnaval y me he podido dar cuenta en estos días que me quiero dedicar a la gente y al trabajo social", expresó la Reina.

La soberana llegó al mediodía del Miércoles de Ceniza hasta la Iglesia Torcoroma donde le fue impuesta la Cruz de Ceniza dando inicio a la Cuaresma que recuerda la palabra de Dios.
"Hombre, acuérdate de que polvo eres y que al polvo volverás” (Génesis, Cap. 3, Vers. 19.)

"Me llevo todo el amor y alegría que el pueblo me entregó porque han sido los mejores días de mi vida", destacó.

Valeria estuvo acompañada por sus padres Ricardo Abuchaibe y Gina Rosales y demás familiares.

Vestida informalmente de blue jeans y tenis, Valeria se despojó de sus atuendos festivos para escuchar la eucaristía y compartir las felicitaciones de los feligreses que se acercaron a ella.

El párroco de la Torcoroma destacó la labor de la Reina durante su sermón.

"Tenemos que vivir esta Cuaresma no como una época de tristeza sino recibirla con esa sonrisa que siempre mantuvo en su rostro la Reina Valeria en su Carnaval", expresó el sacerdote.

El sermón estuvo dedicado al poco tiempo que los católicos le ofrecemos a la oración diaria y Cristo.